Una familia contrata a una señora de la selva, para que cuide a su hijo que estaba enfermo.
Un dia la jefa le dijo a la señora, que le contara historietas de su tierra a su hijo, en las noches para que pueda dormir fácilmente y la señora no se negó ha hacerlo.
A la noche siguiente la empleada le contó su primera historieta, que era del yacu runa y le dijo que era como la boa pero más grande, que era como el rey del rio que a cualquier cosa que veia la mataba y la destrozaba en pedazos para después comérsela y que solo temía al chullanchaqui. Que un dia cuando el chullanchaqui fue a tomar agua, el yacuruna lo jaló pensando que eran balseros entonces el chullanchaqui se amargó y lo hizo tacacho, después los chunchos dijeron que seguro lo había matado, pero después nuevamente volvio ha matar. Luego dijo al niño, ahora si se me duerme mi niño, que mañana se tiene que ir al colegio, pero mañana en la noche le cuento otra historia tambien: la del tunche.
Al dia siguiente la empleada le contó la historia del tunche, diciéndole que era el más feo de todos los demonios. Cierto dia cuando yo me bañaba en el río, el tunche me agarró del pie y casi me come, entonces vino el chullanchaqui y se peleó con el tunche, entonces el chullanchaqui lo derrotó y lo llevo a su cueva y en allí lo amarró y lo azotó, pero el tunche después escapo y salió a la carretera y al ver un carro, lo destrozó, entonces vino el chofer y lo vio al tunche, entonces el tunche devoró al hombre.
Ahora a dormir niño, que mañana te cuento la historia del chullanchaqui.
Al dia siguiente mientras los padres del niño se fueron al cine, dejando al niño con la empleada, ella le contó que en todas las casas que habia trabajado, habian niños que lloraban cuando les contaba historias del chullanchaqui, pero que él no lo hiciera por que era mayor, que después venia el chullanchaqui a la costa para comérselo. Entonces la empleada mató al niño, por que el chullanchaqui habia sido el padre de la señora, por eso la habia salvado del tunche y entonces ella habia salido corriendo para que no lo atrape la policia.