El dios Pariacaca, amo de la lluvia y de los truenos, llego al mundo bajo la forma de cinco halcones que, luego de dar varias vueltas alrededor del valle, empezaron su transformación en un dios muy poderoso. Un nuevo orden en la tierra estaba por comenzar...
El viejo Tantananca decía ser un verdadero dios que vivía en un palacio, después de la escaces de alimentos se enfermó.
Huaticuri se fue en busca de alimentos a la montana donde le llego la tarde y vio a dos zorros hablando, Huaticuri escucho el problema del Tantañanca.
Huaticuri regreso al pueblo y le dijo al viejo Tantañanca "Lo que causa tu padecimiento, son las dos serpientes y el sapo de dos cabezas que están en tu palacio", luego que Huaticuri matara al sapo y a las serpientes, el viejo Tantañanca se curo.
Pariacaca el dios de la lluvia y los truenos, llego a la tierra, entonces el cunado de Huaticuri lo había retado ha realizar diferentes pruebas, pero Huaticuri con la ayuda de su padre Pariacaca logro vencer todas las pruebas que le había propuesto su cunado.
Cierto día cuando Pariacaca bajaba de la montana vio a un anciano que iba a sacrificar a su hijo de dos anos, también llevaba un bolso de coca y Pariacaca le dijo "Dame tu coca y regresa al pueblo con tu hijo" el anciano le dijo "Debo sacrificar a mi hijo para que Huallallo no me castigue", entonces Pariacaca le dijo "Regresarás al quinto día y verás como venzo a Huallallo".
Al quinto día regreso el anciano y vio que Pariacaca se multiplicó en 5 y empezó el ataque contra Huallallo.
Pariacaca lleno la laguna Mullococha hasta que rebalso y apago los fuegos de Huallallo.
Pariacaca cuando llego a un pueblo desconocido, vio llorar a una chica llamada Chuquisuso y Pariacaca le dijo "No llores, yo regare tu maizal, si te conviertes en mi mujer".
Entonces Pariacaca cumplió con su palabra y se fueron a vivir a la montana. En este lugar la joven Chuquisuso, se convirtió en piedra, para desde allí cuidar los campos de su pueblo.
Un cazador vio a una culebra peligrosa y la llevo como ofrenda al señor Pariacaca, pero Pariacaca se dio cuenta que lo engañaba y lo maldijo, luego empezaron a pelear nuevamente Huallallo y Pariacaca, entonces como siempre se daba por vencido Huallallo escapo a la selva para siempre.
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